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¿Cómo convencer a los adolescentes?


¿CÓMO CONVENCER A LOS ADOLESCENTES?

 

 

Parece ser que los adultos no estamos teniendo éxito en “venderles la idea” a los adolescentes, sobre muchos aspectos de la vida, porque por lo general ellos no “la compran”. O dicho de otra forma, al parecer no toman en cuenta nuestros consejos y recomendaciones, seguramente  porque no les convencen.

 

En primer lugar comprendamos que infundir miedo a los adolescentes es inútil y por el contrario, puede que les haga más atractivo eso que pretendemos que teman; recordemos que en esta edad les gusta la adrenalina,  lo prohibido, lo aventurado y lo riesgoso. Por otra parte, el infundir miedo es la estrategia más absurda, inútil y enfermiza, que las instancias de autoridad de todo tipo han usado para controlar a lo largo de la historia. Y basta ver a dónde  ha conducido al género humano, para convencernos de que no funciona. De la misma forma, tratar de asustar a los adolescentes para controlar su conducta, sólo trae resultados indeseables.

 

No existe una receta o un manual de instrucciones al respecto, pero voy a  proponerte algunas alternativas que en mi experiencia personal y profesional, han resultado útiles y eficaces.

 

En general, cuando un adolescente comprende el porqué o el porqué no de algo, tiene mayor disposición para llevarlo a cabo, o no. Por esta razón, es importante que les ayudemos a ver las posibles consecuencias de sus actos y sus decisiones, pero basándonos en la realidad y la verdad y no en supuestos, amenazas o situaciones que les engendren miedo.

 

Por ejemplo, para apoyar a un adolescente a que tome decisiones adecuadas respecto a su sexualidad, yo le diría sin tono de amenaza o juicio y sin una actitud de sabelotodo, algo como esto:

 

“La adolescencia no es el mejor momento para tener relaciones sexuales, porque el sexo es una experiencia sumamente íntima y profunda, no sólo física, sino energética (emocional, mental y espiritual) y mueve muchas emociones, que en la adolescencia tal vez no se tenga la madurez necesaria para manejar. Como tú has visto, hoy te fascina un  niño (o niña), pero el mes pasado era otro, y probablemente la próxima semana será uno diferente, lo cual no está mal, es parte de tu desarrollo emocional; pero si te involucras sexualmente, es muy probable que experimentes muchas pérdidas dolorosas y traumáticas. Por otra parte, al tener relaciones sexuales, aun cuando te cuides con algún método anticonceptivo, e incluso con un condón, necesariamente corres el riesgo de adquirir una enfermedad venérea (explicar cuáles y cómo son) o de quedar embarazada (o embarazar), porque nada garantiza 100% que esto no suceda. ¿Recuerdas tus sueños de irte de viaje? tendrás que decirles adiós, porque deberás enfrentar la responsabilidad de atender y mantener a ese bebé. Tus salidas de fin de semana que te fascinan, pasarán a la historia y en su lugar estarás cuidando a tu bebé. La adolescencia no es el momento de adquirir estas responsabilidades que corresponden a la edad adulta. Es el momento de disfrutar con tus amigos, viajar, bailar, aprender”.

 

Otro ejemplo: Muchos padres me escriben correos electrónicos muy preocupados porque su hijo/a está consumiendo marihuana y al confrontarle les responde que no hay problema, que la marihuana no hace daño, que es buena, que les ayuda a ser más creativos, etc., etc.  Incluso a mi personalmente, cuando imparto conferencias sobre adicciones para jóvenes, muchos me dicen el mismo tipo de comentarios sobre la marihuana.  Mi pregunta siempre es: ¿quién te dijo? ¿Tu amigo que también consume?   Y los insto a encontrar la verdad al respecto, buscando información real y científica, no la que proviene de quienes no saben.

 

Así también a los padres angustiados que me hacen las preguntas mencionadas en el párrafo anterior, les recomiendo que le digan: “mira hijo, vamos a buscar la verdad, porque ni tú ni yo sabemos”; (si él reclama que él si sabe, no discutas, sólo dile, que está bien, pero que tú no sabes, por eso necesitas información). Y entonces siéntense frente a la computadora con su hijo, y tecleen en el buscador: “efectos del consumo de marihuana”  (o cualquiera que sea el tema donde tienen dudas y desacuerdos) y encontrarán la verdad junto con su hijo, una verdad que no tiene nada que ver con el concepto que la mayoría de los jóvenes tienen sobre la marihuana, -proveniente de la desinformación- y sí tiene todo que ver con la cruda verdad de los desastrosos efectos irreversibles que provoca en todas las áreas de su persona y para el resto de su vida. 

 

De esta manera acompañamos al joven a comprender que todo acto tiene consecuencias imposibles de evitar, las cuales hay que asumir. La información es una bendición y es por mucho la mejor forma de prevención. En base a ella, y a una visión honesta de la realidad, nuestros amados hijos estarán en condiciones de tomar mejores decisiones.

 

 

 

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