Temas para vivir mejor

¿Cómo crear un día “lleno de milagros”?


23.- ¿CÓMO CREAR UN DÍA LLENO DE MILAGROS?

 

 

 

Hace un par de semanas pregunté a los más de 1,500 asistentes a una conferencia que impartí, que quienes en ese día le habían dicho a sus hijos algo como: “¡qué bien tendiste la cama hoy!” “eres muy inteligente”, “me gusta mucho lo alegre que eres”, “cómo ha mejorado tu letra”, etc. O a su pareja algo así como: “gracias por todo lo que haces por nosotros diariamente” “me encantan tus agallas para enfrentar los problemas”  “eres muy sensible y hermosa”, etc. Y a sus empleados o subalternos: “Valoro mucho tu trabajo que hace el mío mucho más fácil”, “qué bien solucionaste esto”, etc.  Conté unas cuantas manos levantadas.  Pero cuando pregunté quienes le habían reclamado o criticado algo ese día a esos mismos seres queridos o empleados, casi la totalidad de los asistentes levantaron la mano.

 

Esto no es de extrañar. Es lamentable la triste realidad que nos muestra que los seres humanos en general, tenemos una fuerte tendencia a ver el lado “defectuoso” de la vida y de quienes nos rodean.  Elegimos poner nuestra atención en lo que está mal, lo que no nos gusta, los errores y lo que falta. Tal vez por eso la vida, y hasta nuestros seres queridos, nos parecen peligrosos y amenazantes. 

 

Hoy te propongo por un día, hacer las cosas de manera diferente. Mi propuesta consiste en dos cosas: una es, que durante todo ese día, elijas enfocar tu atención sólo en la parte luminosa de la vida y de tus seres queridos: en sus aciertos, en lo que sí te gusta, y lo que sí hay. Y no sólo eso, sino también expresarlo para que se sientan valiosos y apreciados. Donde pones tu atención se incrementa; háblale a una persona de su sombra y te mostrará su sombra; háblale de su luz y te mostrará su luz.  

 

La segunda cosa que te propongo, es que el día que has elegido para hacer esto, desde que despiertes decidas poner todos tus asuntos del día en los niveles más elevados de realidad; algunos le llaman “ponerlo en las manos de Dios”, “ponerlo en orden divino”, “soltar y confiar”, “dejar que el universo se haga cargo”, etc. No importa cómo lo expreses o concibas, la idea es decidir hacerlo durante todo ese día. Y antes de salir de casa al trabajo, a la escuela, o de comenzar tus actividades dentro de ella, emitas alguna afirmación como esta: “gracias por acomodar todas las personas y situaciones de éste día de la manera perfecta para que yo aprenda lo que hoy me corresponde aprender. Y decido confiar en que todo lo que suceda hoy, está planeado y organizado amorosa y perfectamente para mi Bien Mayor. Gracias”.

 

Y luego simplemente comienza a vivir el día. Si el coche que va delante de ti va tan lento que por su culpa te alcanzó el semáforo en rojo; si tu empleada doméstica no llegó; si en la oficina no funcionan los teléfonos; si la fila del banco está tan larga que te detuvo ahí por dos horas; o si las cosas salieron a la medida de tus deseos,  simplemente recuerda a cada instante la poderosa afirmación que emitiste esa mañana, que hemos mencionado en el párrafo anterior. 

 

Verás en todo un signo de que la vida cuida de ti y de que todo lo que suceda es para tu Bien Mayor. Verás en cada persona a un “actor” que ha sido puesto ahí para ayudarte, al ser parte del elenco de tu “obra personal”, y en cada acontecimiento verás la mano del amor trabajando para tu más alto bien.  

 

Viendo la luz de tus seres queridos y confiando en que todo está bien como está, convertirás cualquier día ordinario, en un día lleno de milagros.

 

 

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