¿ES NORMAL EL JUEGO ERÓTICO EN LOS NIÑOS?
Más de una vez he tenido algún/a paciente, que ha cargado una gran culpa por años, por los juegos eróticos que llevaba a cabo en su infancia, y peor aún, le ha llenado de angustia una “duda secreta” guardada durante todos esos años: “¿seré lesbiana/homosexual?”; ya que muchos de esos juegos los llevaba a cabo con niños de su mismo sexo.
Así mismo, muchos padres tienen enormes dudas y preocupación por esos juegos que prácticamente todos los niños experimentan en cierta etapa de la vida.
Es muy importante conocer el porqué de esta conducta, así como el manejo adecuado de la misma, y los signos que nos muestran que se ha salido de lo normal y sano.
Los niños comienzan a auto erotizarse, aproximadamente desde los 4 años (puede ser poco antes o después). Esto significa que se tocan los genitales, o se los frotan con el brazo del sillón, el pasamano de la escalera, la orilla de una mesa, etc. Lo que sucede es que están descubriendo esas sensaciones placenteras que experimentan con estas conductas, y como se siente bien, desean repetirlo. No es en sí misma una masturbación como se llamaría en la adolescencia y la edad adulta, sino una autoexploración motivada por la curiosidad y el disfrute natural de esas sensaciones.
Otra forma que toma el erotismo infantil, es el juego erótico mismo, que consiste en llevar a cabo estas “exploraciones” con otros niños, durante los famosos juegos al doctor y a papá y mamá. Es muy importante comprender que lo hacen más por curiosidad que por otra razón. Las niñas están interesadísimas en conocer lo que los niños tienen y viceversa.
Las reacciones de los padres al encontrar a sus hijos en estas circunstancias, algunas veces son inadecuadas. Lo que es conveniente hacer, es simplemente decirles algo como: “haber, pónganse la ropa y vámonos a comprar un helado, (al parque, a ver una película, etc.)” es decir, distraerlos de la situación, pero sin hacer gran drama y mucho menos golpearlos o maltratarlos; estas reacciones son a fin de cuentas las que producen un daño en los niños, más que el acto mismo que ellos están llevando a cabo, haciéndolos sentir sucios, malos, y complicándoles el desarrollo sano de su sexualidad.
Aun cuando todo esto es totalmente normal, es de gran importancia tomar en cuenta algunos aspectos que, si se presentan, nos hablan de que el juego erótico se ha salido de los parámetros de lo normal y sano, y debemos intervenir.
Cuando la conducta de auto erotismo o juego erótico en los niños presenta alguno de los signos mencionados, nos convendría pedir la ayuda de un profesional que analice el caso y nos ayude a encontrar los manejos adecuados de la situación.
El juego erótico pues, tiene una función en el desarrollo de nuestros hijos El comprender esto y reaccionar apropiadamente a ello, permitirá que nuestros amados retoños incorporen progresivamente las actitudes y comportamientos que les ayuden a desarrollar una sexualidad sana, hasta la edad adulta.