CÓMO DECIR A SUS HIJOS, QUE HAN DECIDIDO DIVORCIARSE
Durante sus primeros 9 años de edad aproximadamente, los niños presentan un tipo de proceso de pensamiento llamado “pensamiento mágico”; significa que el niño cree que de alguna manera él es el causante de muchas de las cosas que suceden a su alrededor, y por lo tanto, es responsable de las mismas. Por ejemplo, si el padre o la madre está enojado, triste o enfermo y el niño no conoce la causa, creerá que es porque él hizo algo o lo dejó de hacer: porque no se bañó, porque no comió bien, porque sacó bajas calificaciones, porque vio televisión demasiado tiempo, porque peleó con su hermano, etc.
Cuando los padres deciden divorciarse, es muy importante que se lo comuniquen a sus hijos de una manera adecuada, ya que la primera reacción que sus niños tendrán, será creer que ellos tienen la culpa, por razones como las que mencioné en el párrafo anterior. Los padres por lo tanto, deben informar a los niños sobre la decisión que han tomado, dejándoles bien claro que ellos no son los responsables de dicha resolución.
Los niños mayores, los adolescentes e incluso los hijos adultos, también pueden en cierta manera sentirse responsables del divorcio, en el sentido de creer que tal vez pudieron o puedan todavía hacer algo para evitarlo, o que de alguna forma pueden “ayudar” a sus padres a analizar su situación, a resolver sus problemas o inclusive a cambiar de opinión. Es de suma importancia que les dejemos claro como el agua, que ningún hijo causó el divorcio, así como ninguno tiene el poder o la responsabilidad de cambiar las cosas o interferir en las decisiones que le corresponden sólo a la pareja.
Otro aspecto que hay que tomar muy en cuenta al comunicarle a los hijos sobre su decisión de divorciarse, es el dejarles bien claro que no significa que perderán a uno de sus padres, sino que simplemente éstos vivirán en lugares separados, pero ellos seguirán teniendo el amor, el apoyo y la compañía de los dos. Los hijos necesitan saber que el divorcio es entre papá y mamá, no entre ellos y uno de sus padres. Por tal motivo, es realmente importante que ambos padres sigan asistiendo a juntas del colegio e involucrándose en todos los aspectos de la vida de sus hijos.
Lamentablemente, en muchas ocasiones las cosas no suceden de esta manera. El padre o la madre no sólo se divorcian de su pareja, sino también de sus hijos, porque dejan de mantenerlos, de llamarles, de convivir con ellos y ofrecerles su amor y apoyo. Para esos desafortunados hijos, el divorcio significa la pérdida de uno de sus padres. Más adelante hablaré ampliamente sobre la trascendencia tan profunda e importante que este “abandono” tiene en la vida de los hijos.
De igual importancia es el hecho de que ambos padres, y no sólo uno de ellos, estén presentes cuando les comuniquen a sus hijos sobre la decisión que han tomado y eviten a toda costa emitir acusaciones, culparse uno al otro, o “ventilar” los problemas que tienen.
Propuesta clave:
“Tu mamá/papá y yo, hemos decidido divorciarnos porque no somos felices juntos. Ustedes no tienen la culpa de esto. No es porque ustedes hayan hecho o no hayan hecho algo; nosotros así lo decidimos porque consideramos que es lo mejor. No significa que ustedes van a perder a su mamá/papá, o ya no lo van a ver. Toda la vida nos van a tener a los dos para cuidarlos, amarlos y apoyarlos, simplemente vamos a vivir en casas separadas.”
De esta forma los hijos no cargarán sobre sus espaldas la responsabilidad del divorcio de sus padres, y comprenderán con alivio que seguirán teniendo la compañía y el amor de ambos.