CÓMO MANEJAR LOS CELOS DE LOS HIJOS POR LA NUEVA PAREJA
Recordemos que este sentimiento es normal durante más o menos el primer año desde que inicia esa nueva relación. No obstante, hay casos donde ha pasado ya este ciclo y mucho más, y un hijo o todos, siguen presentando una actitud de celos, a veces exagerados, por la nueva pareja del padre o madre.
Si bien esto puede darse en cualquiera de los hijos, es muy común que suceda en el caso del que lleva el rol de hijo parental, quien, como ya se explicó con anterioridad, inconscientemente se ha ubicado en el lugar de pareja de uno de sus padres. Y cuando éste comienza una relación, se sentirá traicionado. En estos casos, no hay poder humano que logre que la nueva pareja de su padre o madre le agrade. No importa lo amable y agradable que sea, simplemente, no caerá en la gracia del hija/o.
Hace poco, una amiga inició una relación con un hombre divorciado desde hacía 5 años. La hija/esposa (de 19 años) de dicho hombre, simplemente no los dejaba en paz. Llamaba varias veces cuando salían, para “regañar” a su papá: porque ya era tarde, porque había salido entre semana, porque estaba gastando dinero, etc. También lo interrogaba respecto al lugar donde estaba en ese momento y cuando el padre le decía el nombre del restaurante, le daba un buen sermón sobre la importancia del ahorro, porque ahí era muy caro. A veces llamaba justamente en medio de un momento íntimo y romántico, que el hombre interrumpía para contestar la llamada. Y ante el interrogatorio de ella acerca de dónde se encontraba y qué estaba haciendo, él por supuesto mentía. “Pero como todas las esposas” -me contó mi amiga- “no se la creía;” y movida por sus fuertes sospechas lo seguía interrogando y confrontando, para terminar colgando el teléfono enojadísima cuando “infería” que el padre le había mentido respecto a dónde se encontraba y qué estaba haciendo. Mi amiga me dijo que era impresionante el pánico que le tenía a su hija, que lo hacía sudar cada vez que llamaba.
Lamentablemente el hombre no quiso entender razones ni ponerle límites a su hija/esposa, cuando mi amiga le hizo ver la situación y lo insano que era que él entrara en ese “juego” y permitiera todo eso. Este hombre fue incapaz de poner límites y se perdió de tener en su vida a una valiosísima mujer, porque mi amiga no pudo seguir aguantando esa patológica dinámica y decidió terminar la relación.
Otra amiga me contó que su hijo veinteañero siempre la estaba regañando y reclamando cuando comenzó una nueva relación después de dos años de su divorcio. Le decía que debería terminar, que se dedicara a su trabajo y a su casa nada más, que para qué quería una pareja, que ya se olvidara de esas cosas, etc., etc., Mi amiga, sabiamente le dijo: “De acuerdo… yo termino mi relación y me olvido de esas cosas, pero tú también terminas con tu novia y te olvidas de esas cosas y te quedas aquí conmigo para siempre… ¿Cómo ves…? ¿Hacemos ese trato?” El hijo nunca más volvió a molestarla.
Así pues, cuando un hija/o está celosa/o por la nueva relación de su padre o madre, es de vital importancia respetar sus sentimientos e incluso ayudarle a procesarlos, (en el capitulo 5 ofrezco alternativas al respecto), pero a la vez es muy importante dejar las cosas bien claras, y ponerle los límites necesarios como previamente recomendé cuando hablé del hijo parental.
Propuesta clave
“Hija/o, entiendo que no te gusta que tenga una nueva relación, pero de todas maneras la voy a tener. Tú tienes derecho a tener una pareja (cuando tengas la edad si es que todavía no la tiene) y cuando sea el momento te vas a ir de casa a hacer tu vida, lo cual es muy sano y bueno. Yo también tengo derecho a tener una pareja con quien compartir mi vida”.