Deber dinero a alguien no tiene nada de malo. Significa simplemente que en algún momento de nuestra vida tuvimos la necesidad de pedir ayuda para resolver un problema económico. Tener una deuda de dinero significa que hubo alguien - bendito sea-, que nos apoyó.
El CÓMO nos manejamos en relación a nuestras deudas, es lo que nos pone en el lado del dinero como maldición o como bendición. Yo he llegado a la convicción de que la forma en que una persona maneja sus deudas muestra niveles muy profundos de su ser. Podría decir: "dime cómo manejas tus deudas y te diré quien eres".
He encontrado que la gente maneja sus deudas en distintas formas, por ejemplo: hay quienes, aunque ya puedan pagar, se hacen los olvidadizos hasta que el dueño del dinero les pregunta o recuerda al respecto. Y como a la mayoría de las personas les da vergüenza recordarle o preguntarle al deudor sobre su deuda y hacer válidos sus derechos, entonces el deudor se aprovecha de esto, se hace el occiso y simplemente no paga.
¡Qué ruin y bajo me parece esto! ¡Es una de las más altas formas de traición e ingratitud! Traición porque quien prestó el dinero sacó al deudor de un problema y en lugar de recibir su gratitud, recibe su traición; e ingratitud porque el deudor no está apreciando, valorando ni agradeciendo el apoyo que recibió.
¿Cómo alguien que se maneja así con sus deudas espera que le vaya bien en el aspecto económico o hasta en otras áreas de su vida?
Otra forma vil de manejarlas es cuando la persona tiene ya disponible el dinero que debe, pero en lugar de pagarlo, le da largas al asunto; lo usa para otras cosas y decide que mejor pagará después, cuando....
¡No nos engañemos!, cuando de veras se quiere pagar, se hace. Cuando se tiene la voluntad de pagar, se propone algo, se busca una posibilidad. Cuando no se tiene la voluntad de pagar, se encontrarán infinidad de razones para justificar el no hacerlo. Sean cuales sean estas justificaciones que pintan de rosa el hecho, en el fondo se trata de una traición y falta de integridad, honestidad y gratitud.
Las deudas manejadas de esas maneras oscuras y deshonestas, pueden convertirse en anclas que atoran e impiden el avance en muchas áreas de la vida.
Hay por fortuna también, aquellos para quienes una deuda es un compromiso sagrado que respetan y cumplen. Es una fascinación encontrar en la vida a personas como esas.
No obstante, no hay duda de que posiblemente el deudor ¡DE VERAS! no pueda pagar. Tal vez dijo (al pedir dinero prestado siempre se dice éste tipo de cosas), que pagaría la cantidad completa en tres mes, o daría cierta cantidad por mes, o algo por el estilo. Es posible que en verdad no pueda cumplir con ese compromiso. Pero lo que hace al respecto es lo que marca la enorme diferencia.
Dice Marianne Williamson, que a aquel que tiene una deuda y la voluntad de pagarla, el Universo lo ayudará a hacerlo, porque el Universo apoya la integridad.
¡Qué hermosa manera de expresarlo! Lo ÚNICO pues, que necesitas, es tener la voluntad y entonces los “cómos” te serán mostrados y los medios te serán enviados.
Bajando ésta profunda Verdad a la vida cotidiana, diríamos que el tener la voluntad, va acompañado de ACCIÓN, que implica por ejemplo, hablar con quien se tiene la deuda y honestamente plantearle tu situación y una propuesta. Algo así como: “En verdad tengo la voluntad de pagarte, aunque no he podido hacerlo, o no he podido cumplir con los plazos y las cantidades que me comprometí. La forma en que puedo pagarte es…”
Hace unos cuatro años, una persona que me debía tres mil pesos me dijo algo parecido al párrafo anterior y luego concluyó: “Me da mucha pena Martha, pero lo que puedo pagarte por ahora es cien pesos al mes; cuando pueda darte más, así lo haré.” Su integridad me fascinó y acepté gozosa su propuesta. El Universo apoyó su sincera voluntad y en efecto, algunos meses me pudo pagar 3 o 5 veces más, hasta que completó el último centavo.
No obstante, al proponer un plan de pago a quien le debes dinero, no hay garantía de que reaccionará con misericordia y comprensión .Pero lo importante aquí, lo que el Universo apoyará y recompensará, es tu integridad.