Temas para vivir mejor

Las madres contra los padres


Este comportamiento es, lamentablemente, muy común en las relaciones de pareja: las madres con mucha frecuencia le cobran a sus esposos “las que les debe”, hablándoles mal de su padre a sus hijos y logrando con esto que ellos lo  rechacen, desprecien y hasta odien.  

 

Las madres que se hacen las pobres víctimas y están constantemente criticando a su marido y  “dándole la queja” a sus hijos de todo lo que ese “monstruo” les hace, logran sin lugar a dudas el propósito que tienen: convencer a sus hijos de que ella es la buena y su padre es el malo, con los consecuentes sentimientos que los hijos desarrollan hacia él.   

 

Esto funciona… ¡Funciona tremendamente bien!, y en efecto, el “malvado” padre tiene su merecido y recibe su castigo. Porque es muy, pero muy doloroso para un padre, sentirse rechazado por sus hijos y saber que ellos, lejos de admirarlo lo desprecian; lejos de amarlo le muestran de muchas formas su desamor que hasta llega a convertirse en odio. 

 

Si tú eres una de esas madres, sabes muy bien que ésta estrategia funciona para cobrarte las que tu marido te ha hecho, pero permíteme hablarte de las consecuencias que esto tiene: 

 

Los hijos, sean hombres o mujeres, ¡por su propio bien!, por su salud mental y emocional, ¡NECESITAN! amar a su padre, estar cerca de él, tener el permiso de admirarlo, y tienen el derecho a todo ello. Cuando has ensuciado su imagen ante ellos, cuando les has envenenado el corazón convenciéndolos de que él es un ser malo y despreciable, tus hijos reciben este claro mensaje que no les dices con palabras, pero que todos entienden: “¡prohibido amar a su padre! si lo aman a él, me traicionan a mí; ¿cómo van a amar a ese monstruo que me hace sufrir tanto?” 

 

Y los hijos entran en una angustiante y dolorosa paradoja que los daña profundamente, la cual si le ponemos palabras diría algo así: “Necesito amar a mi padre, pero si lo hago, pierdo a mi madre. Si amo a mi madre pierdo  a mi padre; si amo a mi padre pierdo a mi madre”.  Para un hijo, no tener el permiso de amar a los dos, y verse obligado a elegir entre amar y tener a uno o al otro, es una de las más dolorosas y dañinas situaciones en la vida.

 

No me digas por favor lo que tantas veces he oído: “Ay, yo no les digo que odien a su padre o que está prohibido amarlo”  ¡Claro que no! ¡Por supuesto que no lo dices con esas palabras! (eso sería por cierto menos dañino). Pero créeme que tu mensaje encubierto les llega claramente y responden a él.

 

Un  paciente me mostró una hermosa y conmovedora carta que le escribió a su padre aquejado por una enfermedad terminal y me autorizó para exponer  en éste libro un párrafo, donde le decía: 

 

“Lo que más lamento, lo que desgarra de dolor mi corazón, es que hasta que fui adulto pude ver que no eres malo como me enseñaron a creer. Hasta hace poco pude entender tu profundo dolor por mi rechazo y por mi falta de respeto y de amor hacia ti. Tú te irás y yo me quedo devastado de tristeza por no haberte tenido, por haber vivido como huérfano sin serlo; por no haber sido capaz de ver lo valioso que eres; porque me alejé y cerré para ti las puertas de mi vida. Y ¡te necesitaba tanto! ¡Cuántos años desperdiciados! Que Dios me ayude a sanar el coraje que siento hacia mi madre por haberme envenenado contra ti.”

 

Eso sucede mi querida lectora. El veneno que creamos se nos regresa, el resentimiento que sembramos en el corazón de nuestros hijos se vuelve contra nosotros. La vida es así… es simple ley causa-efecto.

 

Para comprender otra de las nocivas consecuencias que acarrea esta situación que estamos tratando, y la trascendencia que tiene, es preciso recordar que, así como la madre es el primer modelo femenino tanto para las hijas como para los varones, el padre es también el modelo masculino para ambos. Criticarlo, ensuciar su imagen, mandar a los hijos el mensaje de que es malo, tonto, inútil, etc., les dificulta enormemente su proceso de desarrollo psico sexual. Me explico:

 

Alrededor de los 3 a 4 años, los niños y las niñas entran en una etapa de su desarrollo, en la cual se lleva a cabo el proceso de identificación con su rol sexual, como mujeres o  como hombres.  Para que esto sea posible, necesitan un modelo deseable con el cual identificarse, que generalmente es la madre y el padre. 

 

En el caso del varón, este  comienza a imitar a su papá, quiere vestirse, rasurarse y perfumarse como él y llevar a cabo las actividades o pasatiempos que el padre realiza.  Juega a que él es también panadero, ejecutivo, carpintero, médico,  chofer o cualquiera que sea la ocupación que el padre desempeña.   

 

Esto es un maravilloso proceso que se da de manera natural en esta etapa de la vida. Pero si se le ha envenenado el corazón y la mente con ese mensaje de: “tu padre es malo o tonto”, entonces se le dificultará enormemente este proceso de identificación, ya que el niño no querrá tomar como modelo a ese monstruo perdedor. ¿Quién querría parecerse a él? 

 

Entonces si tú, la madre, eres la buena, y el padre es el malo, ¿con quién crees que se va a identificar tu hijo? ¿A quién crees que se querrá  parecer? ¡A la mujer por supuesto! Porque es la buena, maravillosa y superior y el padre es el malo e inferior. Esto luego se generaliza: “las mujeres son superiores, los hombres inferiores”… ¡pero resulta que él es hombre!... ¿te das cuenta?

 

Esto le perjudica la vida; le dificulta sobremanera el proceso de  identificación con su rol psico sexual como hombre, y lo mínimo que resultará de ello es una sensación de no estar bien siendo tal, una dificultad para sentirse valioso y merecedor siéndolo; una profunda creencia de que el ser hombre significa ser inadecuado y malo  como su padre; o más bien dicho, como le dijeron que era su padre. 

 

Tu hijo, entonces, no podrá tomar la energía y la fuerza masculina de su padre, y los hombres necesitanhacerlo, para poder convertirse un día en adolescentes y luego en adultos, exitosos, capaces, plenos y felices.

 

En las hijas, por otra parte, el tener esa imagen negativa e indeseable de su padre, influirá dramáticamente en su proceso de elegir pareja cuando sean adultas. 

Facebook

Registro

REGISTRATE para recibir información sobre la autora y sus libros

Debes ingresar un correo