Temas para vivir mejor

La Recuperación


La recuperación no es una etapa de la adicción, sino un proceso profundo de transformación.

Los adictos recuperados dicen que experimentan una impresionante sensación de liberación, al deshacerse de la esclavitud de las drogas o el alcohol, y no resulta difícil imaginarlo. Sin embargo, recuperarse de la adicción frecuentemente conlleva una o varias recaídas. 

Cuando he visto personas que después de un período de sobriedad han recaído, me da una profunda tristeza verlos de nuevo marchitando su mente, su cuerpo, su vida toda, y regresar los terribles signos y síntomas en todo su esplendor, después de esa etapa donde el sol había salido y cada parte de su ser estaba floreciendo.

El adicto volverá a tocar fondo después de cada recaída y, como enfermedad progresiva que es,  generalmente cada uno de esos fondos es peor que los anteriores.

 La recaída de un adicto DEBE llevarnos a todos a aprender… la lección que no hemos aprendido. 

Puede haber muchas causas por las que un adicto recae,  veamos algunas:

El desconocimiento de la enfermedad que lo lleva a suponer que puede aprender a beber o consumir drogas “con control”.[1]

La desinformación de ciertos profesionales de la salud o personas significativas para el adicto, que le promueven esa peligrosa esperanza.

La “memoria selectiva”, que lleva al adicto a recordar sólo las sensaciones agradables  de la etapa en que consumía, y olvidar las dolorosas así como las dramáticas consecuencias en su vida.

El vivir en un ambiente que promueve el uso de alcohol y/o drogas, conviviendo con personas que consumen.

El dejar de consumir, pero no involucrarse en un programa de recuperación.

       La recuperación de un adicto requiere trabajo y decisión. A veces ellos  dejan de consumir por un tiempo, no por convicción, sino  forzados por la familia, el jefe, la iglesia, o la necesidad de demostrar que sí pueden tener control al respecto.  ¡PERO ESO NO ES RECUPERACIÓN!.  El adicto está forzándose cada día a cumplir el plazo y ansioso de que termine.  Ahí no hay convicción, ni conocimiento de la enfermedad, ni aceptación de que la tiene.  ¡Y ESO NO ES RECUPERACIÓN!.

       No se trata sólo de “tapar la botella”, como metafóricamente se dice.  A veces el adicto ha dejado de consumir, pero sigue mintiendo, abusando y teniendo los comportamientos disfuncionales que presentaba cuando consumía, A ellos se les suele llamar “alcohólicos secos”. ¡Y ESO NO ES RECUPERACIÓN!

Esta es un renacimiento espiritual,  un cambio profundo  que incluye el total reconocimiento de su enfermedad (salir de la negación), de que ha perdido el control de su vida, de las consecuencias desastrosas que su consumo ha ocasionado y de que necesita ayuda: la de un Poder Superior y la humana, para salir adelante.

Si bien yo creo que puede haber muchos caminos para llevar a cabo éste proceso de recuperación, el programa de “los doce pasos”, es para mí una inspiración Divina, canalizada a través de los creadores de alcohólicos anónimos: Bill Wilson y el  Dr. Bob  Smith.

Estos “doce pasos”, que también se siguen en el proceso de curación de la codependencia en los grupos de familiares de adictos (alanon, alateen, familias anónimas), pueden además  ser aplicados a cualquier situación o conflicto que deseamos sanar en nuestra vida.

A continuación los expongo para que nos deleitemos con la belleza, la profundidad,  la sabiduría y el poder sanador que hay en ellos:

1.    Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol (y/o las drogas) y que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.

2.    Llegamos al convencimiento de que un Poder Superior podría devolvernos el sano juicio.

3.    Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.

4.    Sin miedo, hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos

5.    Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.

6.    Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.

7.    Humildemente le pedimos a Dios que nos liberase de nuestros defectos.

8.    Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.

9.    Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.

10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.

11. Buscamos a través de la  oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.

12. Habiendo obtenido un despertar espiritual, como resultado de éstos pasos, tratamos de llevar éste mensaje a los adictos y de practicar éstos principios en todos nuestros asuntos.

Los grupos de alcohólicos o narcóticos anónimos, donde el trabajo con los “doce pasos” es parte básica del programa de recuperación, son además  un maravilloso apoyo que les servirá para mantenerse sobrios, y aprender a tener una vida con calidad, ¡mucha calidad! lejos del alcohol y las drogas. 

Sin embargo, para que esto suceda, debe haber una absoluta convicción del adicto y una gran apertura para involucrarse, en cuerpo y alma, en su proceso de recuperación. NADA SE PUEDE HACER, CON QUIEN NO LO PERMITE.

Muchos adictos acuden a un centro de recuperación de adicciones, lo cual es una excelente idea, porque recibirán un tratamiento integral durante algunas semanas que les dará valiosísimas herramientas para seguir su camino de recuperación. 

En casi todos los casos, es necesario el uso de ciertos medicamentos (ansiolíticos, antidepresivos y otros) para sobrellevar el síndrome de supresión que puede resultar sumamente difícil y hasta peligroso. Y en un centro de recuperación el paciente los recibirá de médicos especialistas en la materia. 



[1] ampliaré ésta idea  en la sección de “Mitos y Realidades”.

Facebook

Registro

REGISTRATE para recibir información sobre la autora y sus libros

Debes ingresar un correo